Época de Oro del
Cine Mexicano
El término "cine de oro mexicano" se refiere al conjunto de producción fílmica realizada en México o en el extranjero por un equipo de profesionales y presupuesto de origen mexicano en un periodo que va desde 1935 a 1955, abarcando desde la consolidación del cine mexicano hasta el declive de la industria cinematográfica. Sin embargo, existen otros periodos que sólo acogen acontecimientos específicos a considerarse, y que estudiosos del tema ocupan para referirse a este periodo.
Esta época es consecuencia de la primera y segunda guerra mundial, donde los países paran su industria cinematográfica para emplear el presupuesto en las respectivas guerras, por lo que México tiene un camino sin obstáculos que le permite crecer. En esta situación productores extranjeros vuelven sus ojos a México para continuar sus aspiraciones en el cine, así como para resguardar la posición política del país frente a los acontecimientos bélicos y por ultimo, para el proyecto del gobierno mexicano de forjar una identidad nacional y resaltar los aciertos del presidente en turno o movimientos nacionales anteriores que hayan marcado la historia del país.
Este proyecto fue viable gracias a productoras como: Azteca Films; México Films; CLASA Films; Cimar Films; México Films, Films mundiales y Grovas entre otras, donde eran financiadas por el gobierno, además de contaban con tecnología e invenciones del extranjero. Este ambiente cultural favoreció el surgimiento de una nueva generación de directores, entre los que destacaron Emilio, “el indio Fernández” y Fernando de Fuentes. Es de aquí donde nacieron las películas que dieron vida a la realidad del cine de oro mexicano.
La temática de esta época refleja a la sociedad mexicana, pasando de lo rural a lo urbano, así como los diferentes niveles socioeconómicos, zonas del país y la religiosidad de las personas. En este periodo nacen historias con alto nacionalismo que, por medio del melodrama, establece los roles sociales: el hombre como macho, bravío, generoso, mujeriego, romántico e impulsivo; es apegado a su familia y sus amigos; la mujer como dama sumisa, obediente, educada, dedicada a la casa y los hijos, es seductora y resignada, servicial y devota a la casa, a los hijos y a su marido y el cómico como forma de vida para encarar la realidad, donde no se proponen soñar sino adquirir astucias y con base en estas, enfrentar su situación con estilo y sin dolor.
Las vistas abarcan desde la vecindad más pobre hasta las casas de los más acomodados donde la familia se caracteriza por tener poco padre, mucha madre y abundancia de hermanos, además de congelar en la pantalla la forma de vida partiendo de los aspectos culturales como el folclor mexicano y la religión predominante en cada uno de los individuos. Además, es aquí donde se revela el machismo abiertamente que después se queda conceptualizado en la sociedad mexicana.
Introducción



